Bajo la premisa de respetar la escala de la zona y las limitaciones urbanísticas del predio, se estableció la estrategia de compactar el edificio en dos niveles. Al mismo tiempo, la disposición del edificio en el terreno, permite recomponer la trama urbana sobre las dos calles, tomar el acceso de mayor jerarquía por la esquina y sentar las bases morfológicas y funcionales para una futura expansión en el sector B, que de realizarse completaría el volumen sobre la calle Rivadavia. Al tomar el frente de ambas calles se ubicó un sector parquizado al interior del predio que funciona como plaza de acceso y expansión para eventos sociales.